Durante el último año, hemos visto cómo la ansiedad, el bajo estado de ánimo, el estrés, el miedo, la frustración y el aburrimiento han estado presentes en nuestras vidas. Se puede considerar que las siguientes son las consecuencias de Covid-19, que incluyen; restricción de movimiento; pérdida de conexiones sociales y empleo; pérdida de ingresos; miedo al contagio; o preocupación por la falta de acceso a necesidades básicas como medicinas, alimentos o agua.
La soledad se considera el resultado del aislamiento social y puede conducir a peores condiciones de salud física y mental. Aquellos que están en desventaja socioeconómica o por edad (ancianos) tienen un mayor riesgo de soledad. Está comprobado que actividades como las artes pueden ayudar a prevenir diversas condiciones de salud física y mental.
Recordemos cómo en Italia el canto espontáneo ayudó al pueblo italiano a lidiar con Covid en las primeras semanas de marzo, donde se sintió una sensación de socialización a través del canto. (Corvo y De Caro, 2020) Además, se ha demostrado que las intervenciones de actividad física y ejercicio físico producen impactos positivos no solo en la frustración, sino que durante mucho tiempo se ha demostrado que tienen beneficios al tratar la depresión. Se recomiendan 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada o 20 minutos de mayor intensidad a diario. (Amatriain-Fernández, et al., 2020) La participación de la comunidad (cuando sea posible) podría ayudar a mejorar el bienestar. (Razai, et al., Mayo de 2020) No olvidemos cómo la tecnología ha abierto un nuevo medio de socialización, muy necesario en el último año, ayudándonos a desafiar los sentimientos de soledad y aislamiento. La tecnología es otra herramienta de afrontamiento que nos ayuda a acceder a nuestro apoyo social y a lidiar con el estrés y el trauma, especialmente útil para niños y adolescentes. En la misma línea, el cuidado personal es de suma importancia para reducir los sentimientos de aislamiento y ansiedad donde herramientas como la meditación / mindfulness, la actividad física o la creación de actividades que pueden tener un efecto positivo en las personas cuando se trabaja en el cuidado personal. (Saltzman, et al., 2020)